En el 93% de los casos el daño en el tejido no tiene nada que ver con el dolor que presentan nuestros pacientes. ¿Sabías este dato?
Debemos buscar el origen del problema y no centrarnos en la artrosis, la lumbalgia, ciática…
¿Cómo hacemos entonces para llegar al origen de la patología o dolor? Debemos olvidarnos del síntoma, de donde tiene el dolor nuestro paciente e ir más allá para poder encontrar el origen de la patología.
Solo así podremos corregirlo y hacer que el paciente no vuelva a la consulta con el mismo dolor o incluso más.